sábado, 23 de mayo de 2009

Día 8. Los Arcos-Belorado (92Km aprox.)



He dormido bien, en la misma habitación que los dos puerto riqueños. La verdad es que he madrugado bastante y sin desayunar salgo el primero de todos los ciclistas en dirección a Logroño advirtiendo a los dos puerto riqueños (Nacho y Franky) que no tardarán mucho en atraparme. Efectivamente me atrapan unos 15km después de haber salido, poco antes de llegar a Viana. Nada pues voy a rodar con estos dos tipos a ver que tal; parece que le dan fuerte a la bicicleta. A lo tonto acabamos entrando en Logroño los tres juntos, tomando un cafelito y un croissant como desayuno. La salida de Logroño esta en muy buenas condiciones, al igual que la entrada se hace por una especie de paseo de a pie y en bicicleta muy bonito, ya estamos en la Rioja, la tierra del vino. Seguimos rodando los 3 juntos hasta Navarrete donde me despido de los dos tipos y me quedo comprando algo de fiambre pan y frutas para comer, Mientras coloco mis compras en el carro veo como pasan los chicos asturianos que iban en bicicleta y sin alforjas…pues nada voy a ver si puedo seguirlos hasta Nájera. El camino esta bastante bien, va haciendo un ligero descenso con algún que otro pedregote suelto, el carro va como loco de un lado al otro. No voy a pararme en Nájera mas que a hacer unas fotos y seguiré en dirección a Santo Domingo de la Calzada por una pista muy ancha y que parece interminable, pero muy verde y muy bonita. Bueno por fin llego a Santo Domingo de la Calzada es martes 12 de mayo y todo el mundo va vestido de domingo…¿? Le pregunto a un residente el por qué…” hoy es el día del Patrón” me dice. De maravilla, hay una procesión en la calle mayor y no voy a poder pasar, tendré que ir por fuera. Pues nada me paro a las afueras del pueblo en un merendero a comerme el bocadillo que ya son más de las 16,00 y tengo un hambre terrible. Me fijo en el carro y… ¡¡¡Jóder se ha partido un hierro!!! Al parecer se esta doblando el del otro lado porque ha quedado debilitado, pues nada a ver hasta donde aguanta. Los dos puerto riqueños pasan ahora por mi lado… ”¿que haces aquí?” “nada, comiendo algo, yo me pensaba que vosotros ibais delante mío” les digo…pues venga nuevamente pedaleamos juntos hasta el pueblo de Belorado donde nos instalamos en el albergue privado de Belén y Rubén con quien mantenemos una buena conversación y nos da a probar su vino de Bota. Tengo que arreglar el carro sino se acabara partiendo el otro lado también así que yo me voy al taller de Los Hermanos Espinosa donde me pegan un par de puntadas en ambos lados del carro por el módico precio de 5€, supongo que aguantará.